Después de pensarlo largamente después de armarse de valor usted se decide a ir a buscar a su jefe de sector para pedirle un aumento va entonces a buscar a su jefe de sector digamos para simplificar porque siempre hay que simplificar que se llama señor xavier es decir señor o más bien sr x entonces va a buscar al sr x y una de dos o bien el sr x está en su oficina o bien el sr x no está en su oficina [...]” Entre rodeos y reuniones fallidas, entre epidemias de rubéola e intoxicaciones alimentarias, Georges Perec nos lleva por el hilarante relato de una verdadera carrera de obstáculos donde, según una lógica irrefutable, las expectativas de encontrarse con un muy evanescente jefe de sector se vuelven cada vez más improbables...