"La gota en la piedra" es una novela a dos voces. Una mujer pierde una mano en un accidente, y hace el relato de su vida perdida después de la pérdida. Luego, el cirujano que le opera la mano hace el relato de su tragedia personal. Entre medio, o mejor dicho, antes, durante y después, el relato fluye como una formidable indagación sobre el deseo, los cuerpos, el erotismo, la vida bajo el mandato de la falta.

Escrita con un lirismo potente que roza la poesía, al mismo tiempo expresa una crudeza igualmente potente que vuelve a la novela, ahora sí, decididamente poética. Las frases son como rosas que esconden espinas. Así, una tras otra, hasta desembocar en una ficción que nos deja conmovidos. Llena de observaciones agudas, de una suave melancolía, de un dolor que atraviesa el texto de principio a fin, pero también armada con una ironía sutil, de momentos de gracia, levedad y humor, "La gota en la piedra" está llamada a ser una de las grandes novelas de la narrativa contemporánea.