“Donde está el amor está la pena”, anuncia el epígrafe que abre esta novela. En el vértigo precipitado de la historia, se cuenta un amor salvaje, incontenible, que exige siempre una entrega total. Es el tipo de amor que provoca Luis Stapleton en los demás. Hijo único, adinerado, rebelde, autodestructivo, a quien la soledad y el tormento han dejado desamparado ante sus propias circunstancias. Por eso el desborde, el reto y el jugueteo con la muerte, en un aura que involucra a quien se lo cruce.
Contada desde la perspectiva y las vivencias de cada personaje, yendo y viniendo en el tiempo, la delicada pluma de Alejandra Laurencich crea un montaje rítmico, casi cinematográfico, haciendo encajar fragmentos dispersos para arribar a ese “inevitable” destino final. Con un lenguaje despojado y una destreza narrativa que describe visual y emocionalmente las escenas más feroces, haciendo foco en los vínculos, la sensibilidad, las razones y los impulsos detrás de cada protagonista, el relato fluye y atrapa sin tregua.


Acá la pasión se transforma en acto literario. Quienes se atrevan a Vete de mí se adentrarán en un profundo valle de pasiones, con los riesgos que ello implica
Diego Rojas

Vete De Mi - Laurencich Alejandr

$22.900
Vete De Mi - Laurencich Alejandr $22.900
Entregas para el CP:

Medios de envío

Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.
“Donde está el amor está la pena”, anuncia el epígrafe que abre esta novela. En el vértigo precipitado de la historia, se cuenta un amor salvaje, incontenible, que exige siempre una entrega total. Es el tipo de amor que provoca Luis Stapleton en los demás. Hijo único, adinerado, rebelde, autodestructivo, a quien la soledad y el tormento han dejado desamparado ante sus propias circunstancias. Por eso el desborde, el reto y el jugueteo con la muerte, en un aura que involucra a quien se lo cruce.
Contada desde la perspectiva y las vivencias de cada personaje, yendo y viniendo en el tiempo, la delicada pluma de Alejandra Laurencich crea un montaje rítmico, casi cinematográfico, haciendo encajar fragmentos dispersos para arribar a ese “inevitable” destino final. Con un lenguaje despojado y una destreza narrativa que describe visual y emocionalmente las escenas más feroces, haciendo foco en los vínculos, la sensibilidad, las razones y los impulsos detrás de cada protagonista, el relato fluye y atrapa sin tregua.


Acá la pasión se transforma en acto literario. Quienes se atrevan a Vete de mí se adentrarán en un profundo valle de pasiones, con los riesgos que ello implica
Diego Rojas